2 de Octubre, 1968; ni perdón ni olvido

Sonora, México | Por Armando Saucedo Monarque | sábado 2 de octubre de 2021

De nueva cuenta celebramos el aniversario de la fecha luctuosa del 2 de octubre de aquel lejano 1968, fecha que marco un parteaguas en la vida de la nación pues sacó a flote el resquebrajamiento social del régimen que por años en forma sistémica había dominado la vida social bajo los códigos del silencio, complicidad, opacidad, corrupción e impunidad que como jinetes del apocalipsis llevaron a la república al despeñadero a punto de desfondarse en el abismo de un estado fallido de no ser porque, en el año de 2018 se dio vuelta a la página para empezar a contar otra historia de un modo diferente.

No está demás recordar esa fecha porque en la memoria colectiva es el momento histórico en que la población dijo ya basta y hasta aquí la sumisión, se rompió con todo lo que por años sofocó el aliento social del cambio para tomar aire y gritar a los cuatro vientos las demandas de libertad que florecieron en el jardín de la inconformidad social con el estado de cosas, tendiente a mantener las inercias sociales que favorecían ampliamente a los grupos de interés o de poder, solapados por una burocracia política servicial y abyecta que gobernaba a nombre de todos pero en beneficio de unos pocos, es decir de los dueños del dinero dándose un aire de independencia y autonomía que nunca tuvo, pues su destino estaba ligada a que el gobierno sirviera a los intereses privados poniendo a su disposición los bienes públicos nacionales de tal manera que cada seis años se parían nuevas camadas de ricos y se ampliaba la base social con nuevos pobres.

El 2 de octubre se sacrificó por parte del Estado a la juventud y sociedad en movimiento que buscaba tan solo una demanda resumida en la palabra “libertad”, que atravesaba vertical y horizontalmente todas las demandas que enarbolaba el movimiento, pues fue incapaz de comprender el agotamiento del sistema y las necesidad apremiante de un cambio en la ruta del país, pues se agotaba el combustible que había hecho posible el milagro mexicano en materia de estabilidad política, no escucharon los pasos en la azotea, se mostraron indiferentes ante el reclamo social y hoy, ya no son ni la sombra de lo que fueron, la gente los ha puesto en el basurero de la historia.

Sin embargo, las rémoras del pasado siguen actuantes como sobrevivientes del pasado y se niegan a desparecer abandonaron a su nodriza el PRI, para ubicar su nueva presa de la cual dependerán para vivir por eso las vemos desperdigadas tratando de llenar los huecos que la decadente y achacosa partidocracia presenta como ventana de oportunidad para vender sus oficios, aunque estos en la actualidad están totalmente desfasados y sean inadecuados para el momento político por lo que, a la larga serán contraproducentes.

“no debemos olvidar que el 2 de octubre fue el inicio del camino del cambio”

Por eso no debemos olvidar que el 2 de octubre fue el inicio del camino del cambio, no debemos, en honor a los caídos en esa larga marcha olvidar a quienes obstruyeron el cambio democrático porque ellos no cambiarán estarán a la espera del momento oportuno para gritar que no se han ido que sobrevivieron y que son ellos y no nosotros los protagonistas del cambio, por eso no debemos aceptar el Caballo de Troya.

La historia no se equivoca.

Ni perdón, ni olvido.

Mto. Armando Saucedo Monarque.

Twitter: @saucedomonarque

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