El Servicio de Administración Tributaria puede presumir el incremento en la recaudación de impuestos en los últimos años, se han obtenido cifras históricas y es que con todas las herramientas con las que actualmente cuenta, se han dado a la tarea de recaudar más, mucho más y lo han conseguido.
En el 2016 se incremento la recaudación que paso de menos de 15% como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) a un poco mas del 17%. Sin embargo, para la OCDE esto no es necesario ya que ese porcentaje esta por debajo de entre los países de américa latina que es del 22.5% y el promedio de los países que forman la OCDE es del 35%, es decir, andamos a casi la mitad de ellos.
Es por lo anterior, que han sugerido una nueva ronda de reformas, incluida la fiscal para aumentar la recaudación vía impuestos para de esta forma mejorar los sistemas de salud, seguridad, vivienda, etc.
En México, casi la mitad de su población (43% aproximadamente) vive en condiciones de pobreza, consideramos que si bien es cierto siempre va a ser importante el aumentar la recaudación, primero el gobierno debe de comenzar a gastar mejor. Se ha recaudado como nunca (ciertamente falta todavía mas por hacer al respecto) pero se sigue gastando como siempre: mal (y eso cuando no se roban el dinero).
Si los niveles de recaudación son históricos, ¿Por qué no se ve reflejado en infraestructura, servicios de salud, educación, etc? La obligación de los mexicanos es el de contribuir al gasto público, pero la sensación es de que en realidad se está contribuyendo al gasto de los funcionarios públicos, para su bienestar y es por ello que en nuestro país no hay una cultura de pago de impuestos como en otras partes en donde si ven reflejado el pago de sus impuestos en los servicios públicos que reciben a cambio.
Porque no comenzar gastando mejor, que el ciudadano vea que sus impuestos si trabajan y que están realmente recibiendo algo a cambio y una vez que el gobierno demuestre que sabe como invertir y gastar de la mejor manera el dinero recaudado de los contribuyentes, entonces sí, hacer una reforma tributaria que le permita hacerse de más ingresos pero sin sangrar mas el bolsillo de los mismos de siempre, una reforma justa para todos, en donde el pagador de impuestos sepa que su dinero será bien invertido y no acabará en las cuentas bancarias de los gobernantes.